Las vacaciones son el momento ideal para descansar. Pero para llegar a tal objetivo hay que tener todo planificado. Ningún cabo suelto debe quedar y mucho menos el seguro de viaje para bebé. Desde la asistencia al viajero hasta plan médico más confiable habrá poner en la lista de prioridades. He aquí el mejor prospecto para un viaje ideal con nuestro seres queridos.
Viajar con bebés o niños pequeños menores de cuatro años es diferente que viajar con niños más grandes, por ejemplo, de 5 años para arriba. Parece una obviedad pero la realidad nos dice que muchas de las cosas que en algún momento son un problema se solucionan a medida que crecen los niños.
Ya sabemos que cada bebé es diferente, como también cada familia es distinta y por supuesto cada expectativa y cada viaje también lo son. Pero el deseo de encontrarse con el mejor viaje no debe aplacarse.
Para que todo salga bien, tenemos que ser conscientes de que viajar con bebés es arriesgado. No obstante, no por esto hay que dejar de hacerlo y si para algunos esto implica un desafío, es momento de superarlos.
Es cierto, muchos médicos pediatras recomiendan que los bebés no realicen viajes hasta los tres meses de vida, otros que no lo hagan a destinos muy lejanos hasta cumplido el año.
Las razones se deben a las características físicas de los viajes en avión. Sin embargo, con un par de meses más es posible tener el viaje soñado dejando todas las preocupaciones en manos del seguro de viaje para bebé.
Lejos de minimizar la cuestión hay ponerla sobre la mesa y buscan las mejores condiciones de viaje. Entre ellos, la cobertura médica.
Es recomendable que los padres presten atención a ciertos cuidados extremos, por ejemplo:
- Los bebés dependen de sus madres y padres, o del tutor, el 100% tanto en el dia como en la noche. No pueden hacer nada por sí mismos y la posibilidad de que les suceda algo es altamente probable. Prestá atención a sus reacciones durante su primer viaje para reconocer aquello que estás a tiempo de hacer.
- Entre los riesgos de viajar en avión se presenta el hecho de que los bebés son muy sensibles a los ruidos de las turbinas, los cambios de presión y el aire cerrado, tendiente a frío, del avión.
- Lo ideal es que viajen con la ropa adecuada y si es necesario hacer un chequeo médico previamente, además de revisar que tenga el carnet de vacunas esté al día.
- Hay que tener en cuenta también que el bebé tendrá importantes cambios de rutina que podrían alterarlo.
- Llevá toda la documentación del bebé en un mismo lugar. En caso de que la asistencia al viajero lo precise te vendrá bien tenerlo a mano.
Antes de viajar será necesario controlar toda la información que tengamos. Desde el DNI y la partida de nacimiento de nuestro bebé hasta las recetas del médico. Asimismo, será indispensable contratar un seguro médico de viaje que esté acorde a nuestras exigencias.
Será menester que la cobertura tenga atención pediatra de urgencia. Habrá que contemplar que la proyección cubra las necesidades del niño y que tipo de alcance tenga.
Asimismo, verificar si el seguro de viaje internacional garantiza el servicio de atención en nuestro idioma natal o el que consideremos más conveniente. La comunicación con los médicos es muy importante.
Por ùltimo, si pensamos en viajar a otro continente no debemos dejar de lado cuánto cuesta un seguro de viaje a Europa.
En conclusión, no debemos subestimar las implicaciones que tienen los viajes en avión en los bebés. El riesgo existe pero no por ello nos vamos a prohibir el viaje soñado junto a los seres queridos. Seamos concientes de ello y demos el cuidado máximo a nuestro bebé. De esta forma, el descanso, la tranquilidad y la felicidad estarán garantizados.
El seguro debe contemplar: Atencion medica pediatrica de urgencia; reposicion de herramientas vitales, ya sean estos audífonos, silla de ruedas o respiradores; y el servicio de atención médica en el idioma que nos parezca más adecuado.