La cobertura de gastos médicos es aquella con la que inmediatamente se identifica un seguro de viaje. Sin embargo, hay varios aspectos que son desconocidos por el público general. Veremos los 5 puntos más importantes a tener en cuenta.
- Monto de la cobertura: para algunos podrá parecer obvio, pero no todas las pólizas tienen el mismo monto de gastos médicos cubiertos. La cobertura básica internacional suele rondar los 30 mil euros (que es el monto mínimo para ingresar a la mayoría de los países europeos). Sin embargo, siempre hay que consultar cuál es el monto que nos cubren y cuánto aumentaría el costo de la póliza si quisiéramos aumentar la cobertura.
- Enfermedades preexistentes: no todas las empresas aseguradoras las cubren. En el caso de aquellas que cubren estas enfermedades las hay mejores y peores. La cobertura mínima es una opción bastante generalizada: se trata de estabilizar al paciente evitando el riesgo de vida inminente, pero sin hacerse cargo de cualquier gasto posterior (que ya se lo considera “tratamiento”). La mejor cobertura es la que también cubre el tratamiento hasta el tope del monto por el que estamos asegurados.
- Muerte: aunque improbable y lo más absolutamente por fuera de nuestros planes, es algo que las compañías aseguradoras deben cubrir. La repatriación de restos es cara al punto que muchas familias no podrían pagarla
- Medicamentos: algunas pólizas cubren medicamentos recetados por eventos ocurridos durante el viaje, otras ofrecen descuentos y otras no cubren este gasto. Aunque es infinitamente más barato comprar medicamentos que pagar por la atención médica por sí misma, es un gasto que puede interesarnos contemplar dentro de la póliza. Por lo tanto, habrá que investigar qué tiene para ofrecernos cada empresa y cada uno de sus seguros de viaje en este sentido.
- Es bueno asegurarse de que la empresa opere adecuadamente con los hospitales públicos y las clínicas privadas del país de destino. Esta consulta debe hacerse explícitamente al momento de contactar a la empresa aseguradora y también pueden hacerse averiguaciones por cuenta propia contactando a la embajada de nuestro país de destino.