Existe un momento del año en donde se moviliza un tipo de turista muy especial y es el que busca paquetes lo más económicos posible. Si querés ser parte de este grupo, tenés que leer esta entrada del blog porque te vamos a compartir los datos más valiosos low cost contado por los protagonistas que responderán este gran interrogante: ¿cuándo es el mejor momento para viajar?

 

“Tengo solo quince días al año para descansar y trabajo muchas horas al día”, cuenta Lucía que acaba de reservar un paquete turístico y su asistencia al viajero para ir a Alemania en otoño. “Quiero que esos días rindan y desde hace tiempo viajo a contramarcha de las tendencias, lo que muchos llaman temporada baja, para mí es la mejor temporada para viajar”, confirma.

 

Cuando le preguntamos ¿por qué considera que el otoño europeo es mejor para viajar, siendo que no es temporada alta? Ella respondió decidida: “Descanso del turismo y hago el plan que yo quiero armar, pero además es mucho más económico todo”, enfatizó.

 

Pudimos imaginar a Lucía tomando un delicioso café en una de las clásicas cafeterías de Berlín con mesas pequeñas ubicadas contra el vidrio. Para Lucía, como para tantos turistas del estilo low-cost, la temporada baja representa una gran oportunidad de conocer lugares, disfrutarlos más y mezclarse entre los oriundos. 

 

Pero para ponernos de acuerdo a la hora de hablar de temporada baja y que saques tus propias conclusiones sobre la misma, aquí vamos a dar más detalles sobre lo que es y no es una temporada baja.

¿Qué es la temporada baja?

La confusión de qué es y qué no es la temporada baja está dada por los precios y las condiciones climáticas. Por lo que, se considera temporada baja a aquellos meses del año en que las condiciones climatológicas no son favorables para disfrutar de los beneficios del destino, como la playa o recorrer una ciudad, hacer alpinismo o bucear. 

 

Por tanto, estas fechas no son las más elegidas por los turistas que buscan disfrutar de sus vacaciones y no padecer un huracán o un terremoto. Debido a esto, los hoteles y líneas aéreas, como también las agencias de turismo, bajan sus costos considerablemente.

 

Ahora bien, ¿irías a pasar unos días a un lugar en donde recurrentemente todos los años pasa un huracán ese mismo mes? Claramente nadie quiere atravesar una mala experiencia. 

 

Sin embargo, para otros esto representa más una aventura que un problema. “Varios años fuí a Miami a mediados de Noviembre, que todavía es época de huracanes, y nunca me tocó uno. En cambio, yo arrasé como huracán en todas las tiendas para llevar regalos de navidad antes de que llegue el malón de turistas a sacar provecho de las mejores ofertas de esta ciudad”, contó a modo de recomendación Alicia, quien solo dejó de viajar a Miami durante el confinamiento obligatorio en época de Covid-19.

Pero como podrán apreciar, los precios no son los que imponen cuál es la temporada baja o alta, sino que son las personas quienes mueven esta aguja, razón por la cual se está prestando a confusión ahora que muchos eligen viajar a destinos exóticos en fechas que no son, justamente, la más apreciadas por la mayoría de los turistas.

 

Por otro lado, también se deben considerar los tiempos que las personas disponen para vacacionar. La mayoría de las empresas disponen de los primeros meses del año para tomar un receso, como también durante diciembre para poder viajar y pasar las fiestas en familia.

 

Por tal motivo, se considera temporada alta a este plazo de tiempo en donde se movilizan la mayoría. Lo mismo sucede con quienes pueden disponer de unos días en invierno o durante la primavera.

Pero aún así, ¿cuál es la temporada más baja para viajar?

Dependiendo del lugar al que querés viajar, la temporada más baja es aquella en donde existen más condiciones climatológicas desfavorables. Por ejemplo, podés viajar a Bahamas, Aruba o Puerto Rico que son destinos muy caros en temporada alta, pero a precio low-cost desde abril a junio, o de octubre a noviembre. Esto es porque empieza la temporada de huracanes.

 

Helou, amigos, quién se prende cual Quijote a enfrentar a los molinos de viento con tal de estar en Aruba sosteniendo un cóctel y mirando las violentas olas de aquí para allá.

 

“Eso de las peores fechas para viajar es un mito”, asegura Ricardo que por tercera vez consecutiva se instaló en un prestigioso all-inclusive durante quince días de mayo. “Es cierto que no tuve muchos días de playa, pero el hotel hizo lo imposible por complacer a los turistas que estábamos ahí, recibiendo la dicha del aire caribeño”. ¡Bien por él!

 

Ricardo, ¿cuándo se consiguen los vuelos más baratos? -le preguntamos, a lo que respondió: “Pocos se animan a subirse a un avión que promete turbulencias. Los valores bajan extraordinariamente en mayo y así llegué siempre al Caribe, por el momento, intacto”.

¿Cuál es la temporada más económica para viajar a Europa?

 Viajar a Europa en modo low-cost es, sin lugar a dudas, sacarle todo el provecho a la temporada baja que, a diferencia del Caribe, recibe al visitante con menor circulación de turistas, menor oferta de actividades culturales, pero con mucho movimiento propio de las ciudades europeas. 

 

La temporada baja en Europa para viajar más barato se da entre los meses de febrero y mayo o de septiembre a noviembre.

Por su parte, la temporada alta es entre abril y mediados de junio, o septiembre y octubre, en el primer tramo los turistas buscan disfrutar de la primavera, en tanto que en el segundo caso quieren disfrutar del otoño.

 

¿Nadie soporta acaso el calor del verano madrileño o el invierno de París? Claro que sí. “Fui a Francia a realizar una diplomatura en pleno invierno, fue tal el disfrute que ahora elijo este destino en esta época del año. Si me preguntás por qué, te aseguro que los precios no son los motivadores, sino más bien la prestancia de los franceses que, por lo contrario, no suelen ser tan atentos durante la temporada alta”, contó Belén.

  

Viajar por el mundo es altamente recomendable. Hacelo siempre con prudencia, aún cuando tu interés sea el de bajar costos, no te arriesgues a conocer sitios en condiciones que no sean favorables para tu salud o estado físico.

 

La travesía puede ser más costosa aún, en todo caso, llevá con vos tu asistencia al viajero que, dicho sea de paso, debería ser tu acompañante de viaje obligatorio.