Hace algunos años, un número de países europeos creyeron que ya era hora de formar una comunidad con el objetivo de facilitar a sus ciudadanos el viajar y cruzar sus fronteras sin tener que hacer trámites engorrosos, esto para auspiciar la reunión entre familiares residiendo en diferentes países y para facilitar y dinamizar su economía, lógicamente los viajeros y turistas también se han beneficiado largamente de este acuerdo, al territorio conformado por los países firmantes se le conoce ahora como espacio Schengen.
Los países firmantes de este acuerdo de libre tránsito son los siguientes (en orden alfabético): Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, República Eslovaca, Rumanía, Suecia y Suiza.
Parte de los requisitos establecidos por el acuerdo Schengen implica que todo viajero que ingresa a cualquier país conformante de su comunidad, debe contar con un seguro, el seguro Schengen, los países que solicitan visa, no la expedirán si no se entrega como parte de la documentación, el mencionado seguro. Las especificaciones del seguro Schengen son: cobertura por 30.000 euros o más para asistencia médica para accidentes, enfermedades, repatriación sanitaria y ayuda legal.
Algunos viajeros consideran al seguro Schegen como una carga adicional, sin embargo es un seguro que ha resultados de gran utilidad en múltiples ocasiones. Desde luego nadie viaja teniendo en mente el sufrir un percance, pero los accidentes existen y por lo general suceden en los momentos más inesperados y en las situaciones más inauditas. Contar con un seguro Schengen al viajar por Europa nos dará cierta tranquilidad, de forma tal que podamos disfrutar de nuestra estadía en el viejo continente, libres de preocupaciones y realizar nuestras actividades, turísticas o comerciales en forma cotidiana y distendida.