El título del artículo parecería querer desenmascarar cláusulas abusivas en los contratos de las compañías aseguradoras, pero nada tiene que ver con eso. Por el contrario, el objetivo es, ahora que llega la época de contratar un seguro de viaje, ofrecerle al lector el conocimiento de qué cosas tiene aseguradas aunque él o ella no lo sepa. Hoy por hoy muchas personas contratan su seguro de viaje a través de internet. Hacerlo de este modo es más fácil, rápido, en algunos casos tiene descuentos y, además, casi todo o todo lo relacionado con nuestro viaje ha sido contratado a través de internet; así que ¿por que no haríamos lo mismo con la cobertura médica y legal?
Nosotros abogamos por la contratación del seguro de viaje a través de internet, pero hemos notado que las personas que utilizan esta modalidad suelen saber menos sobre su cobertura que cuando la contratación era a través de un agente de seguros en entrevistas personales. Para simplificar las cosas, muchos turistas contratan un cobertura total (cada empresa le da un nombre comercial distinto a este tipo de cobertura) o bien aquella que es obligatoria para el ingreso a determinado país (esto es especialmente frecuente con el llamado “seguro Schengen”, que es requerido en la mayoría de los países europeos).
Así, los clientes creen que tienen todo cubierto en caso de requerir atención médica o asistencia legal. Esto es cierto, pero una cobertura completa tiene mucho más para ofrecernos y, si usted lo sabe, podrá aprovechar mucho más el servicio por el que está pagando. Las tres coberturas más útiles dentro de las que muchos clientes de seguros de viaje suelen desconocer son el seguro contra pérdida de equipaje, el seguro contra sobreventa de vuelos y el seguro contra sobre venta de hoteles. Los dos últimos se parecen mucho: en caso de que usted no pueda acceder al vuelo u hotel contratados con antelación, su compañía se ocupará de todos los gastos derivados y lo reubicará lo antes posible (probablemente, con mucha más ahínco que lo que lo hará la cadena hotelera o la aerolínea en cuestión).
Si el equipaje se pierde, vuela hacia otro destino o es robado, usted lo comunicará a su aseguradora y se le depositará en su cuenta el dinero suficiente para reponer inmediatamente todo lo que usted trasportaba. Claro que no se podrán suplir los objetos con valor simbólico, pero, a menos que le hayan robado el equipaje, no habrá mayor problema en que éstos sean enviados a su hotel cuando la aerolínea recupere sus valijas.