¿Ya están en plan de vacaciones? Pues si la familia llevará a bordo del plan a un bebé entonces tendrán que tomar unos cuantos recaudos. En esta nota sabrás desde qué seguro médico de viaje tomar y qué precauciones hay que tener antes de viajar.
Está llegando el fin de año, y con él las fiestas y las vacaciones. ¡Por fin el tan deseado descanso que cierra una etapa antes de que empiece otra! Si ya estás planeando en dónde pasarás el verano y hay un bebé en la familia, es hora de tener en cuenta estos consejos para pasear tranquilos. Desde una asistencia al viajero adecuada, hasta un buen kit de primeros auxilios te ayudará a tener el mejor de los descansos.
Los viajes con bebés son sumamente arriesgados, pero no por ello hay que dejar de hacerlo realidad. Muchos pediatras recomiendan que los bebés no viajen hasta que cumplan los tres meses de vida, mientras que otros recomiendan que no lo hagan a destinos muy lejanos hasta el año.
¿Por qué hay que tener tantos cuidados extremos? Los bebés dependen de sus madres, y si no la tuvieran, del padre o tutor el 100% de su día, incluso por las noches, y es porque no pueden hacer casi nada por su cuenta.
Alguien debe alimentarlos, higienizarlos o cambiarle los pañales, por sólo mencionar aquellas cuestiones básicas por las que una persona debe estar presente todo el tiempo. Además, necesitan ayuda para transportarse, algunos también necesitan ayuda para dormir, y para cuidarlos de todos los daños a los que pueden estar expuestos.
Según la pediatra Rosina García, las vacaciones suelen ser los momentos en que los bebés pasan más riesgos que nunca. Nos enumera unas cuantas situaciones a tener en cuenta:
- Viajar en avión: Algunos bebés son muy sensibles a los ruidos de las turbinas o al aire cerrado de las cabinas de avión. Pero este no es el único riesgo, sino que aquellos que gatean o caminan se escabullen rápidamente entre la gente. ¿Te acordás de la película Mi Pobre Angelito? -si bien no era un bebé.
- El sol y el frío: Dependiendo del destino, ni el exceso de calor o el frío, la exposición al sol o a las bajas temperaturas son buenas para un bebé pequeño. Lo ideal es que tengan la ropa adecuada pero ante la queja por cualquier exceso es preciso consultar un médico para lo cual es más que necesario chequear que tengas un seguro médico de viaje adecuado.
- Pérdida de la rutina: Si querés que el bebé duerma bien, se alimente bien y no esté quejoso durante las vacaciones, tendrás que continuar su rutina así sea que estés veraneando en la plaza de tu barrio o en Tailandia.
- Carnet de vacunas al día: Asegurate que tengas las vacunas necesarias para el destino y para la edad del bebé, y llevá el carnet de vacunas entre tus documentos. En caso de que la asistencia al viajero lo requiera tendrás que tener esta información a mano.
Además, la dra García agregó que “En vacaciones solemos relajarnos más, inclusive las mamás más intensa y sobreprotectoras se confían en la protección de un filtro solar 60 o en los barrales que rodean una pileta. Pero la realidad es que los bebés no debieran estar al sol en horarios indebidos, como tampoco dejarlos jugando cerca de una pileta”.
¿Qué hacer ante un accidente durante las vacaciones?
En primera medida, y en base a lo que la doctora Rosina García nos comparte, las vacaciones tienen que ser un momento de relax para toda la familia. Esto se puede concretar extremando los cuidados y siguiendo al pié de la letra las recomendaciones de los pediatras.
Pero, ante la duda, antes de viajar hay que controlar que llevemos la documentación completa del bebé, más allá de su dni y partida de nacimiento, también el carnet de vacunas y recetas del pediatra de analgésicos para niños por si fuera necesario.
Contrata un seguro médico de viaje acorde a las circunstancias y verifica que tenga atención pediátrica de urgencia. En caso de que el bebé o niño tenga alguna discapacidad motríz, confirmá que la asistencia al viajero responda a las necesidades de tu hijo, incluso si necesitara reponer por rotura una herramienta vital como un audífono, respirador o silla de ruedas.
Finalmente, comprueba que el seguro de viaje internacional contemple una atención en tu idioma natal o en el que mejor puedas expresarte. No hay nada peor que tener una urgencia con tu hijo y que no puedas comunicarte bien con los médicos.
Seguramente, a la hora de pensar las vacaciones no te estás preguntando cuánto cuesta un seguro de viaje a Europa, pero sí estarás en los detalles para que todo salga a la perfección. Una de nuestras recomendaciones es que no desestimes todos los cuidados que tenés que tener con tu bebé, y mucho menos las precauciones. De esta forma, el descanso estará garantizado.