Un servicio de asistencia médica al viajero tiene varios aspectos a considerar.
1. El dinero en gastos médicos puede ser cubierto de dos maneras: la empresa aseguradora se hace cargo inmediatamente de los honorarios de los profesionales, de los costos de internación y de los medicamentos o somos nosotros quienes debemos solventar estos gastos recuperando el dinero al regreso de nuestro viaje.
2. La amplitud de la cobertura: debemos elegir entre una cobertura completa que nos asista tanto frente a una esguince de tobillo como frente a un paro cardiorespiratorio o por una cobertura acotada a situaciones como la primera o como la segunda.
3. La logística de traslado: un servicio de asistencia médica al viajero ideal es aquel que nos trasladará siempre al mejor lugar posible. Si estamos en un pequeño pueblo, a una gran ciudad, si el país donde nos encontramos no tiene un buen sistema de salud, a un país que lo tenga, si la enfermedad es grave y persistente, que nos garantice una repatriación sanitaria. Elegir una opción que no contemple más que el tratamiento y deje de lado la asistencia no nos garantiza un buen cuidado médico.
4. Por último, las enfermedades preexistentes. Es ridículo pensar que quienes viajan son personas sin el más mínimo problema de salud. De hecho, cuando un viajero tiene, supongamos, problemas cardíacos, lo que más quiere es que dicha condición está contemplada en la póliza, ya que es obvio que es aquello que tiene más probabilidades de ocasionarle problema de salud. Un servicio de asistencia médica al viajero de nivel internacional contempla absolutamente todas las enfermedades preexistentes porque lo que ofrece es un servicio que realmente proteja a sus clientes.