Muchos turistas que han visitado los países europeos antes de que se estableciera el acuerdo, se maravillan al ver lo sencillo que se ha vuelto viajar en esos lugares. Se simplificó la movilización gracias a las medidas en común que fueron adoptadas por los países para regular la seguridad de sus habitantes y visitantes, la inmigración ilegal y simplificar el paso y la movilización por las carreteras que comparten los países en sus fronteras. El seguro Schengen es parte de esas medidas en común que adoptaron estos países, y si bien algunos turistas lo consideran innecesario pues representa un gasto extra para quienes no cuentan con esa cobertura por parte de sus seguros médicos privados, es un seguro completo que resulta extremadamente útil si se visitan estos países.
La cantidad mínima de cobertura que debe tener un seguro Schengen es de 30.000 euros para asistencia médica por enfermedad, asistencia médica por accidentes, repatriación sanitaria y asistencia legal. También debe incluir los traslados sanitarios correspondientes y asistencia al viajero. No puede tener montos deducibles ni puede manejarse por reembolso, y el viajero debe verificar que la aseguradora tenga un representante legal o mejor aún, una sucursal en alguno de los países Schengen.
Aunque algunas coberturas que el viajero podría querer ver incluidas en su seguro como pérdida de equipaje, accidentes deportivos, preexistencias médicas o condiciones especiales no siempre son parte de los paquetes que ofrecen las aseguradoras, se trata de un seguro práctico y completo que permite al viajero visitar los países Schengen con la cobertura completa indicada en el acuerdo. Este seguro cubre la mayoría de situaciones imprevistas que podrían afectar al turista.