En los últimos años se ha dado un fenómeno:
miles de turistas que se hospedan en casas particulares. Esto puede sonaren
absoluto novedoso, lo que sucede es que a través de distintos sitios web de
diverso prestigio y notoriedad el alquiler de casas particulares o habitaciones
en una casa se ha sistematizado, organizado, planificado y estandarizado en
cuanto a costos.
Lo que aún no queda claro es si el auge de
estas plataformas que ofrecen este tipo de alojamiento se debe a que los
turistas abandonan el alojamiento hotelero para optar por otro tipo de
alojamiento (con otras características y otros precios) o si el bajo costo y
facilidad de acceso al alojamiento en casas particulares ha aumentado el número
de turistas, dejando a los huéspedes de hotel en los hoteles y a los nuevos
turistas en las casas.
Estas plataformas funcionan cobrando un
porcentaje del alquiler al dueño de casa y otro porcentaje al huésped. De este
modo, el procedimiento se financia por adelantado y el alquiler toma la forma
de un contrato. Es decir, alquilar habitaciones en casas particulares a través
de estos sitios web se inserta dentro de la planificación de las vacaciones
igual que el alquiler de una habitación de hotel: se vamos a estar 5 días en A,
1 día de paso en B, 3 días en C y una semana en D podremos alquilar por
adelantado alojamiento en todos esos sitios por el tiempo que necesitemos en
cada uno de ellos.
Lo que hay que tener en cuenta es que, como
estos sitios se presentan como una especie de alojamiento alternativo con
cierta intención de aparentar estar fuera del sistema turístico comercial, no
ofrecerán ningún servicio adicional. Obviamente, la falta de oferta no hará que
nadie se olvide de comprar los pasajes aéreos, ferroviarios o de micros de
larga distancia ni de contratar determinadas excusiones que quieren llevar a
cabo, pero sí es posible que al turista novel se le pase por alto el alquiler
de un seguro de viaje.
La contratación de un seguro de viaje, especialmente cuando nos movemos por fuera de circuito turístico tradicional, es crucial para cualquier viaje particularmente cuando se viaja fuera de nuestro país. No hay que ser alarmistas, pero tampoco hay que ser imprudentes: viajar sin seguro de viaje es exponernos a riesgos de salud, legales y económicos demasiados altos como para no prestar atención. Una buena cobertura no afectará mucho el costo total de nuestro viaje, inclusive si optamos por un viaje de bajo costo. Es más, en muchos países muy turísticos se nos exigirá presentar la documentación que acredite la contratación de un seguro de viaje para permitirnos pasar migraciones.
Por lo tanto, si optamos por sumarnos a
este boom de alojamientos en casas particulares, tengamos en cuenta que tendremos
que ocuparnos de contratar todos los servicios necesarios por separado.