No se trata de que si tenemos un accidente durante nuestro viaje por Europa el hospital no nos recibirá por no contar con un seguro: el sistema de salud en Europa, como en la mayoría de los países de Latinoamérica es público. Sin embargo, como sabe casi cualquiera, hay una diferencia entre curar y estabilizar. Que nos estabilicen para que salvemos nuestra vida no significa que estemos recibiendo el tratamiento que necesitamos para recuperarnos totalmente.
Además, en caso de que se nos preste este tratamiento, los costos que le estaremos debiendo al sistema médico del país en donde hemos tenido el accidente pueden traernos problemas financieros durante años.
Es cierto, es desagradable pensar en estas cosas cuando estamos por emprender un viaje, unas vacaciones, un momento para relajarnos y disfrutar. Pero sería necio negar que podemos necesitar asistencia médica o legal, es ridículo pensar que estamos exentos de eventualidades, como cualquier mortal, por el solo hecho de estar de vacaciones.
Es importante contratar un buen seguro de viaje a Europa para estar seguros y para, rápidamente, dejar de pensar en estas posibilidades desagradables, encargarnos de tener una cobertura de calidad y sólo ocuparnos de nuestro viaje y nuestro disfrute. Además, en el caso europeo, existe la llamada “comunidad Schengen”, un conjunto muy grande de países que exigen un seguro de viaje para ingresar en ellos. Se trata de un seguro médico y legal a cargo de una empresa que tenga una sucursal o representante en el continente.
Así, sea por precaución o por cumplir con los requisitos legales, usted deberá contratar un seguro de viaje a Europa de calidad. Sólo se trata de dar con la compañía adecuada, el trámite no es simple, pero la aseguradora se lo simplificará a usted: no demorará más que algunos minutos en estar cubierto y apto para recorrer todos los rincones de Europa que desee.