Estambul es uno de los destinos turísticos más interesantes del mundo y, sin dudas, el mayor destino turístico de Turquía. Entre el sinfín de atractivos que la ciudad tiene para ofrecer llama la atención uno un tanto particular: la posibilidad de comer de parado comprando la comida en puestos callejeros. Estos puestos son conocidos en el mundo entero y, por sí mismos, no tienen nada de particular. Se rumorea, como también sucede en muchos lugares del planeta, que la comida callejera es mejor que la de cualquier restaurante.
Este cronista se permite dudar de semejante aseveración, pero, sin dudas, la variedad de comida que se ofrece en los carros ubicados en las calles de Estambul es impresionante y la calidad suele ser muy elevada. Pero estábamos hablando de una particularidad: ésta es que, debido a la enorme variedad recién mencionada, el turista (o el local, si así lo quisiera), puede hacer sus 4 comidas diarias de parado en puestos callejeros y sin jamás repetir un plato.
La manera que encontraron los vendedores ambulantes de comida en Turquía para que todos puedan hacer dinero es ser muy variados tanto en los platos que ofrece cada uno como en el tipo de comida (algunos se orientan al desayuno, otros al almuerzo, otros a la merienda y otras más a la cena). Esto es algo llamativo y, al mismo tiempo, muy útil para el turista que al mismo tiempo que ahorra dinero en su comida puede disfrutar un sinnúmero de comidas típicas turcas.
No obstante, hay que señalar un asunto. La intoxicación por comida en mal estado es típica de los viajes de vacaciones. Si, además, hacemos nuestras 4 comidas en puestos de comida en la vía pública, aumentamos las chances de tener problemas gástricos. Aquí, una vez más, el seguro de viaje se hace indispensable: no tiene sentido perderse la posibilidad de hacer esta especie de tour gastronómico underground ni tampoco es cierto que comer en restaurantes nos asegura evitar la intoxicación por comida.
Ahora bien, estos trastornos estomacales en su enorme mayoría no presentar ningún riesgo, sólo algunos días de incomodidad. De todos modos, uno no puede diagnosticarse ni estar seguro cómo resolver su problema estomacal o sólo en apariencia estomacal. Concurrir a un centro médico por algo que no es una emergencia de vida puede resultar un pandemonio si el viajero no está asegurado. Como vemos con un nuevo ejemplo y van… El seguro de viaje es fundamental para disfrutar nuestras vacaciones al máximo.