Después de 3 décadas de aislamiento
turístico, Irán, un país con un extraordinario acervo cultural, vuelve a
insertarse en el circuito turístico mundial. Aunque aún con cifras muy lejanas
a la de los países centrales en lo que se refiere al turismo, Irán ha aumentado
entre un 200 y un 300% el ingreso de turistas extranjeros en el último año a
comparación con los números de las últimas décadas.
A diferencia de lo que muchos puedan
pensar, Irán es un país con una gran infraestructura médica y con un sistema
legal sólido. Aunque se encuentre muy cercano a países con conflictos bélicos,
invasiones o guerras internas, Irán se mantiene al margen de estas situaciones
(algo similar a lo que ocurre con Israel o Turquía). No obstante, esto no
quiere decir que no convenga contratar un seguro de viaje o un servicio de
asistencia al viajero; siendo este último la mejor opción.
Irán es un país poco preparado para el
turismo por lo que tener contratado un servicio de asistencia al viajero que
nos resuelva muchas situaciones cotidianas algo complicadas, será de enorme
ayuda. A su vez, aunque, como hemos dicho, el sistema legal del país es sólido,
es sumamente diferente al que conocemos en los países occidentales. Si no
tenemos preocupación, podemos violar leyes muy importantes para el país persa.
Por lo tanto, no sólo tenemos que ir con precaución y mucha información sino
que nuestro servicio de asistencia al viajero tiene que ofrecernos una buena
representación legal con abogados iraníes y ponernos a disposición un
traductor. Esto puede sonar algo oscuro, pero hay que contratar un servicio
serio, aunque probablemente no hagamos uso de él.
También serán de gran utilidad servicios
secundarios del paquete de asistencia al viajero, como son el de sobreventa de
pasajes, hoteles o pérdida de equipaje. Para un país que no está muy preparado
para recibir turistas y que experimenta un boom turístico no es raro que se
sobrevendan pasajes, habitaciones de hoteles o que el personal del trasporte
extravía nuestro equipaje. Para que todo esto no sea un balde de agua fría
durante nuestras vacaciones conociendo la cultura persa, un servicio de
asistencia al viajero que cubra todas estas situaciones será una gran opción
para seguir adelante con nuestro viaje casi como si nada hubiera pasado.